Nadie te prepara para volver...
El trabajar en salud, requiere de mucha entrega y aveces olvidas la vida personal y familiar. Cuando decidà ser enfermera, sentÃa la necesidad de ayudar a las personas, de cuidarlas. Con mucho orgullo y esfuerzo, al recién egresar de la universidad, accedà a un área del hospital a la cual es difÃcil llegar, la Unidad de Hemodinamia.
Este servicio es muy hermético, ya que requiere de profesionales especializados y con experiencia, por qué llegue ahÃ? el destino, en este servicio se trabaja tratando pacientes con infartos al corazón, por lo que se lidia con la vida y la muerte en cada paciente. Los infartos NO esperan, es por esto que trabajaba 24/7, si, aveces mi trabajo me hacia partir a las 3 am para salvar vidas... Todo lo anterior es un preámbulo de lo que fue ser mamá, ya que cuando ese pequeñito regalo de vida llega, es mucho mas difÃcil cumplir en tu vida profesional (al menos lo fue para mi, y si que lo fue!, ya con el segundo se me hizo mas fácil).
Admito que con temor esperaba la llegada del "dÃa", mi hijo tenia ya 8 meses de vida, logré obtener unos meses de licencia por su alergia alimentaria, pero el dÃa llegarÃa inminentemente, el estrés, la angustia y la pena me inundaron, me preguntaba si mi bebe llorarÃa por mi, si me extrañarÃa, si lograria tomar mi leche en mamadera, sabia de la casa llorando y regresaba corriendo...
Nadie te prepara para lo que es "el volver a trabajar", lo que sentirás no esta escrito, los llantos escondidos en el baño del trabajo, el dolor de dejarlo (es como si la mitad de ti se quedara en casa), el correr para abrazarlo, el sacarte la leche y no dársela directamente a él, duele, si, pero es parte de ser madre, ya no es ni será lo mismo de antes, y no lo cambiarÃa por nada.
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